sábado, 8 de agosto de 2009

Coyoacán

Coyoacán, que en náhuatl significa lugar donde hay coyotes, es uno de los muchos lugares pintorescos que se pueden visitar en la ciudad de México.
En 1990, el centro histórico de Coyoacán fue decretado por la UNESCO como Zona de Monumentos Históricos.

En 1522, Hernán Cortés le otorgó a un grupo de frailes Franciscanos un terreno de casi 20 mil metros cuadrados para que construyeran lo que hoy conocemos como la Iglesia de San Juan Bautista, misma que se tardaron 30 años en construir (1522-1552). A lo largo de más de cuatro siglos, la iglesia fue reedificada en 1804 y remodelada de 1926 a 1947 y recientemente a finales del año de 2005. La iglesia original constaba de tres naves; la mayor y más alta se ubicaba en el centro y estaba cubierta con vigas de cedro apoyadas en zapatas sencillamente labradas. El coro y prebisterio estaban separados de la nave mayor, ya que la disposición de éstas era exactamente a la manera de una basílica romana. En las puertas había un estilo plateresco, mientras que las pilas bautismales tenían caracteres precortesianos.

Bibliografía: http://www.indaabin.gob.mx/dgpif/historicos/bautista.htm


Hablar de Coyoacán es algo que se puede hacer a cualquier hora, más cuando se ha pasado parte de la vida recorriendo sus calles y edificios o descubriéndolo y habitándolo en compañía de los amigos. Un Coyoacán que no se encuentra en los libros, al que no te puedes asomar desde las frías páginas de una revista o los cuadros de un video.

En esta foto, el autor disfruta de un aromático café, en la siempre grata compañía del señor y primer actor José Carlos Ruiz.


Los fines de semana y días festivos, Coyoacán se llena de colores y de gente que va y viene entre puestos de artesanías y mercancías diversas. Todo un espectáculo para un fotógrafo en plena cacería, je je.




Un saludo especial al buen Miko, sana diversión para chicos y grandes.

Todos los sábados muy temprano solía irme a Coyoacán en bicicleta lo mismo a tomar clases de fotografía, a ensayar en un grupo de música, que a tomar café con los amigos o a leer un buen libro. Los recuerdos de esos años son entrañables. Aquí mi amiga Mónica intentando dar una vuelta en mi bicy.


Sus puertas, otro gran motivo para ver a Coyoacán a través de un lente.


Un agradecimiento especial a los compañeros artesanos y artistas que, con paciencia, posaron ante mi lente, je je



De igual forma, valga un agradecimiento a las compañeras y compañeros que hace ya veinte años, se prestaron de modelos para un entonces, entusiasta aprendiz de fotógrafo.




Un saludo desde aquí al buen Gustavo, uno de mis maestros de fotografía.

Otro saludo a los compañeros con los que pasé tardes bohemias interpretando a Silvio, a Pablo, a Delgadillo y a tantos otros...

"Nosotros los de entonces ya no somos los mismos" "Claro, ahora somos mucho más sabios", je je






CONTINUARÁ...

Te invito a vivir Coyoacán, a recorrer sus calles, a conocer a su gente. A ser parte de su historia, estoy seguro de que no te arrepentirás.


Todas las fotografías fueron tomadas por César León Ledesma Ayala, quien posee derechos reservados sobre las mismas. Prohibida su reproducción parcial o total sin consentimiento expreso del autor.

1 comentario:

  1. Hermoso reportaje y homenaje a Coyoacán con calor y sentimiento de quién ama el lugar.
    Muy bell@s modelos y fantásticas fotografías!
    Felicidades!
    Saludos!

    ResponderEliminar